| ayuda para los pueblos de la montaña de Guerrero, México (huracán Paulina) Por lo aparecido en los medios de comunicación sabemos que el huracán Paulina ha tenido efectos desastrosos en la población pobre de Acapulco y en muchas comunidades de la Sierra de Oaxaca. Pero nada se ha dicho de los pueblos y aldeas de la montaña en Guerrero, principalmente porque incluso en condiciones normales esta zona permanece casi completamente aislada a causa de la falta de comunicaciones y redes viarias. Es un tópico de los informes oficiales y la literatura antropológica en México el secular abandono y el extremo grado de miseria que padecen sus habitantes: "Heriberto Whealy (1949) [...] a pesar de haber viajado por varias zonas indígenas de México no encontró 'en ninguna otra una situación económica tan espantosa' [...] Casi 40 años después de la afirmación de Whealy esta misma situación sigue siendo desafortunadamente válida, pues el municipio de Melatónoc, situado en la montaña, es el que menos atención recibe por parte del estado" (García Mora, C. y M. Villalobos Salgado, coord., La antropología en México, t. 15, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1988, p. 76). Durante la década de los noventa podemos constatar que este abandono se ha agravado por el cólera endémico que azota la zona durante la época de lluvias. A juzgar por la actitud oficial hasta ahora, con alguna excepción como el Secretario de Salud del estado, es muy probable que la ayuda interna se centre en las zonas afectadas de la costa y olvide a la población indígena de la Montaña: "Para el estado de Guerrero se diseñó un programa destinado a la región de la Montaña y sus habitantes (COPLAMAR 1978), el cual operaría de 1978 a 1982 con la finalidad de que el territorio dejara de ser uno de los más atrasados y sus grupos indígenas los más explotados. Desafortunadamente, los sectores sociales más necesitados fueron los menos beneficiados por dicho programa, pues ni siquiera se cumplieron los objetivos para los cuales fue establecido" (ibid., p. 81). Tan sólo un grupo de misioneros, voluntarios y objetores españoles que realizan su PSS a cargo de Ekumene ha intentado pergeñar un proyecto de promoción en los últimos siete años con las dificultades que pueden suponerse, así como paliar los efectos del cólera. La región carece de vías de acceso además de una brechas abiertas por las compañías madereras que son literalmente arrasadas en la época de lluvias. Los efectos del huracán son especialmente graves y previsibles: una epidemia de cólera en situación de aislamiento. Por eso rogamos a todas las ONGs implicadas en la ayuda de urgencia y las especializadas en ingeniería y atención sanitaria que colaboren en atender a la población afectada por el huracán de modo que se prevenga la aparición del cólera y se resuelva la carencia de redes viarias. Enlace: Ekumene |
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